Mundos íntimos. Cuando era chica, una mujer me pegó porque no quería ser amiga de su hija. Ahí supe qué era el miedo.
Mundos íntimos. Mi tatarabuela fue esclava: yo vivo lejos de mi familia y a veces pienso cómo habrá sido para ella dejar la suya
Mundos íntimos. Estuve seis años en cama con una enfermedad no diagnosticada. Hoy, a los 51, soy nadadora de aguas abiertas.
Mundos íntimos. Mi hijo, a punto de morir por una bacteria, sanó. Ahí supe que debía trabajar por otra gente en dificultad.
Mundos íntimos. Pensé que mi familia estaba rota. Hoy creo que me equivoqué. ¿Será que a nuestra manera somos felices?
Mundos íntimos. Siempre deseé ser novelista; mi padre no quería. Estudié bioquímica pero a los 72 logré escribir mi primer libro
Mundos íntimos. Respirá, hija, que tus sueños logren vivir
Mundos íntimos. Sexo, mentiras y abuso de poder en el cine nacional: recuerdos de una madrugada que me cambió la vida
Mundos íntimos. Las primeras vacaciones como mujer separada con mis dos hijos: desafío y liberación
Mundos íntimos. Quise mucho a mi abuela pero éramos distintas. Ella me decía: Si te arreglás un poco más, conseguís otro marido.
Mundos íntimos. Contra todo pronóstico, mi hijo nació vivo. Tiene discapacidad, no habla, pero nos entendemos por la mirada.
Mundos íntimos. Cuando tenía un año, debieron sacarme un ojo. Crecí entre el cuidado temeroso y las ganas de vivir
Mundos íntimos. De chica padecí mi nariz aguileña. A los 20 quisieron operarme. Ahora me gusto como soy, me da identidad.
Mundos íntimos. A los 18 años vine a Buenos Aires fascinada por sus luces. ¿Qué sueños jamás se cumplieron y cuáles sí?
Mundos íntimos. Hice y me hicieron bullying. Hoy reflexiono y espero que no sea tarde para pedir perdón
Mundos íntimos. ¿Ser mujer significa ocuparse de todo, pensar en los demás y, además, estar feliz en el intento?
Mundos íntimos. En 1977, con mi hija nos internamos en el pabellón de desahuciados de una maternidad. Allí todo era a cara o cruz.
Mundos íntimos. No tuve parejas largas: cuando se acaba la pasión no me interesa invertir tiempo en revivir la llama
Mundos íntimos. Me negaba a ser la madre obvia, a decir la frase: "Mi bebé es lo mejor que me pasó en la vida"
Mundos íntimos. Me trasplantaron un riñón: siento que nací de nuevo. Antes, vivir atado a diálisis me quitaba mucha energía
Mundos íntimos. Cuando creíamos que ya éramos grandes para el amor, nos enamoramos con locura
Mundos íntimos. Confesiones de un amor de verano: hubo mucha piel sin compromisos ni futuro. Y hoy seguimos siendo amigos.
Mundos íntimos. A veces me hicieron caer como un "chorlito". Pero no me arrepiento: ser ingenuo me incentivó a soñar
Mundos íntimos. Renuncié a un buen trabajo porque me sentía un sapo de otro pozo en la empresa: mi deseo era escribir.
